
Llegando al dique
Bajando la cuesta...
Costas desnudas
Extrañas formaciones
El río
De los 2 km que - en teoría - podíamos navegar del río solo unos poco metros fueron posibles, la falta de agua imposibilita el avance en el kayak y el lecho es demasiado barroso para caminarlos.
Nos conformamos con disfrutar del espectáculo de las "carpas" y "tarariras" comiendo y saltando en la desembocadura mientras un solitario flamenco nos observa tranquilamente.
Allá lejos y hace tiempo...
A orillas de lo que antes era la gran isla del medio del lago (y hoy es una península) se encuentran los restos de un rancho, sus paredes de piedra y los horcones de las esquinas que sostenían el techo.
De cuántas cosas fueron testigos? Toda una historia, ilusiones, amores, sufrimientos, todos pasó entre esas paredes que algún día volverán a estar en el fondo del Pichanas pero fueron llamadas "hogar" por alguien... allá lejos y hace tiempo.
Los diques
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